La vitamina D promete ser el suplemento más comentado y del que más se ha escrito en esta última década. Mientras los estudios continúan refinando los niveles óptimos en la sangre y las cantidades recomendadas en la dieta, lo cierto es que una gran parte de la población, desde robustos recién nacidos hasta ansianos frágiles, y muchos otros entre medio, son deficientes en este nutriente esencial.
Estudios indican que los efectos de la deficiencia de vitamina D incluyen un riesgo elevado en el desarrollo de (y la muerte por) cáncer de colon, mamas, y próstata; presión arterial alta y enfermedades cardiovasculares; osteoartritis; anormalidades del sistema inmunológico que puedan resultar en infecciones y desordenes autoinmunes como esclerosis múltiple, diabetes tipo 1 y artritis reumatoide.
El Dr. Edward Giovannucci, investigador de nutrición en la escuela de Salud Pública de Harvard escribio: "No nos exponemos tanto al sol como antes, y las fuentes de vitamina D en los alimentos son mínimas". Exponerse apropiadamente al sol durante el verano, posibilita cubrir las necesidades del cuerpo de vitamina D por todo un año.
Las principales fuentes alimenticias de vitamina D son los pescados grasos capturados en la naturaleza (salmón, caballa, pez azul y el atún), la leche fortificada y fórmula de bebé, cereales y jugo de naranja.
Extracto de The New York Times. Julio 2010.Productos Naturales en www.produnatur.blogspot.com
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